Comunidades Energéticas, nuevos aspectos que tal vez no conocías
En la era de la transición energética y el creciente interés por fuentes de energía más sostenibles, las Comunidades Energéticas están emergiendo como una solución innovadora y prometedora. Estas comunidades, impulsadas por el deseo de independencia energética y la participación ciudadana, están transformando la forma en que consumimos y generamos electricidad.
Nuevas posibilidades para las Comunidades Energéticas
Recientemente se ha publicado el borrador del reglamento que va a regular el funcionamiento de las Comunidades Energéticas. Su aprobación está prevista para mediados de junio, esperamos que con la nueva elección de equipo de Gobierno no haya cambios en este aspecto.
Se han introducido cambios en la normativa española para fomentar la participación en las Comunidades Energéticas y ampliar su alcance a los vecinos de pueblos cercanos. Anteriormente, la participación en una Comunidad Energética estaba limitada a los consumidores y productores de energía ubicados en una misma área geográfica específica. Sin embargo, ahora se ha abierto la posibilidad de que los vecinos de pueblos cercanos puedan unirse a estas Comunidades Energéticas.
Se considerará que los miembros de una comunidad de energía renovable están situados en las proximidades de un proyecto energético de dicha comunidad:
- Cuando el proyecto sea desarrollado en municipios de hasta 5.000 habitantes, aquellas personas que sean las propietarias de bienes inmuebles tengan su residencia habitual o sean titulares de un punto de suministro en el municipio donde se desarrolla el proyecto, así como los de municipios directamente colindantes con éste (siempre que la población de éstos no sea superior a 50.000 habitantes).
- Cuando el proyecto sea desarrollado en municipios de entre 5.001 y 50.000 habitantes, aquellas personas que sean las propietarias de bienes inmuebles tengan su residencia habitual o sean titulares de un punto de suministro en el municipio donde se desarrolla el proyecto.
- Cuando los proyectos sean desarrollados en municipios de más de 50.000 habitantes, aquellas personas que sean las propietarias de bienes inmuebles, tengan su residencia habitual o sean titulares de un punto de suministro en un radio de cinco kilómetros a la redonda del emplazamiento del primer proyecto finalizado de la comunidad de energías renovables.
Esto se hace con el objetivo de mantener un enfoque local en las Comunidades Energéticas y garantizar su carácter comunitario, al tiempo que se permite la inclusión de áreas cercanas.
Esta apertura del término implica que las Comunidades Energéticas pueden expandirse más allá de sus límites geográficos originales y permitir la participación de personas que residen en áreas cercanas. Esto crea una oportunidad para que un mayor número de personas se involucren en la producción y consumo de energía renovable, fomentando así la transición hacia un modelo energético más sostenible y descentralizado.
Al no existir limitación de distancia, los vecinos que se unen a la Comunidad Energética tienen la posibilidad de recibir energía renovable en sus propios hogares. Esto significa que pueden beneficiarse de una fuente de energía más sostenible, reducir sus facturas de electricidad y contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía ha explicado muy bien todo esto con un vídeo, ¿quieres verlo? Entra aquí.
¿Cuáles son las principales ventajas de crear tu propia Comunidad Energética?
- Sostenibilidad ambiental: Las Comunidades Energéticas promueven el uso de fuentes de energía renovable, lo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye a la lucha contra el cambio climático. Al generar electricidad localmente, se minimiza la dependencia de fuentes contaminantes y se fomenta un modelo más limpio y sostenible.
- Ahorro económico: Al compartir la generación y el consumo de energía, los miembros de una Comunidad Energética pueden reducir sus facturas eléctricas. La posibilidad de vender el exceso de energía generada a la red o compartirla con otros miembros genera ingresos adicionales y permite amortizar las inversiones en infraestructura renovable más rápidamente.
- Resiliencia energética: Las Comunidades Energéticas fomentan la diversificación de fuentes energéticas y la descentralización de la red eléctrica.
- Participación ciudadana: Las Comunidades Energéticas empoderan a los ciudadanos al permitirles tomar decisiones sobre su consumo de energía y participar activamente en la transición hacia un sistema energético más sostenible. Esto fortalece el sentido de comunidad, promueve la educación energética, creando conciencia sobre la importancia de la eficiencia energética.
Si estás interesado/a en crear tu propia comunidad energética o participar en una existente promovida por Gerenta Energía, ¡ponte en contacto con nosotros!, te ayudamos en todo el proceso.
